Transformación digital y desarrollo de habilidades: ¿Cómo se relacionan?

1. Enfoque de liderazgo de arriba hacia abajo

En ningún proceso de transformación digital será posible lograr grandes avances si no se cuenta con líderes comprometidos primero con su propio desarrollo. La elección del equipo que liderará la transformación digital es responsabilidad del CEO de la compañía. Dicha elección se realiza tomando en consideración el rango y nivel de influencia de las personas seleccionadas. Cualquier Programa debe contemplar en primer orden el desarrollo de nuevas habilidades para los líderes que conforman el equipo seleccionado.

La mejor forma de impulsar una nueva cultura de trabajo, es aquella donde los líderes sean quienes modelen los cambios deseados. El impacto e influencia que pueden ejercer en todos los demás colaboradores de la empresa resulta ser fundamental. De acuerdo a datos de la Consultora Mckinsey, cuando los líderes modelan los cambios de comportamiento en una compañía, las transformaciones digitales tienen 5.3 veces más probabilidades de éxito. Es en el equipo de líderes en donde se definirá la estrategia y hoja de ruta para la transformación digital de la compañía. Además, son quienes plantearán el programa para el desarrollo de habilidades y fortalecimiento del talento.

El compromiso y participación de los principales líderes es el principal factor de éxito en un proceso de transformación digital. Por su puesto, el contexto, la cultura, las personas, la tecnología y los recursos son realmente importantes para los procesos de transformación. No obstante, todos estos elementos pueden llegar a ser bastante similares a los de la competencia. Los modelos de negocio pueden ser también fácilmente replicables por la competencia. Por lo que, es importante considerar que si hay un factor claramente diferenciador es el liderazgo.

Podremos observar una demanda muy alta en perfiles como los de científicos de datos, desarrolladores de aplicaciones en la nube, growth Hackers o expertos en ciberseguridad, entre otros. Sin embargo, lo más importante será contar con personas (líderes) que gestionen personas y equipos, con el objetivo de obtener el máximo rendimiento de los mismos. La guerra por el talento, que será en los siguientes años cada vez más intensa, se enfocará sobre todo en perfiles con alta capacidad de liderazgo.

2. Colocar siempre primero a las personas

Las empresas buscan obtener niveles de eficiencia y productividad de gran escala, a través del uso de innovadoras soluciones tecnológicas. No solamente existe un gran avance tecnológico en el mundo, sino, además, tecnología accesible para empresas de todo tamaño. No obstante, no es posible obtener grandes resultados si no se cuenta con el talento humano idóneo. El rol de los líderes es el de priorizar el fortalecimiento del talento humano a través de una efectiva estrategia para el desarrollo de habilidades. La cual, como se indicó anteriormente, debe contemplar el desarrollo de un programa con acciones y metas medibles en el corto, mediano y largo plazo.

Son las personas las que plantean las estrategias, ejecutan los procesos, e interactúan con la tecnología en el día a día de su trabajo. Debemos considerar que la innovación tecnológica más impresionante se vuelve irrelevante si no contamos con el talento humano idóneo. De la misma forma, las mentes humanas más brillantes perderán enormes niveles de eficiencia y productividad si no cuentan con la tecnología adecuada.

3. Programa que priorice del desarrollo de habilidades blandas

La adopción tecnológica por parte de las empresas continuará creciendo en este y en los próximos años. La adopción de soluciones tecnológicas en la nube, el comercio electrónico, el big data, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, el blockchain, entre otras, seguirán siendo cada vez mayores prioridades para las empresas. Se requerirá del talento con destreza para trabajar con estas nuevas tecnologías, pero también con la capacidad de adaptarse rápidamente a los nuevos cambios.

Entonces, será necesario que los líderes empresariales busquen desarrollar o atraer talento considerando un doble enfoque: personas con un alto nivel en habilidades blandas (soft skills) y duras (hard skills).

No obstante, son las habilidades blandas (soft skills) las que permitirán a las personas marcar diferencias, y en donde las empresas enfocarán mayores esfuerzos para sus programas de desarrollo de habilidades. De la misma forma, son las habilidades blandas (soft skills) las que se observarán prioritariamente en el nuevo talento que se busque atraer.

Habilidades tales como el pensamiento crítico y el análisis, la resolución de problemas, y habilidades de autogestión como el aprendizaje activo, la resiliencia, serán las más requeridas en los próximos años. Se requerirá contar con personas que se adapten rápidamente a los cambios, y que tengan esa capacidad de desaprender para luego aprender las nuevas habilidades técnicas que requieran los nuevos puestos de trabajo.

Debemos considerar que todas las disrupciones tecnológicas logran que las empresas incrementen de forma importante su participación en el mercado. Pero, además generará la obsolescencia de muchos puestos de trabajo, esto será mucho más evidente en la etapa post pandemia. Según el Informe del Futuro del Trabajo 2020 del Foro Económico Mundial, para el año 2025, se espera que 85 millones de puestos de trabajo puedan ser desplazados por un cambio en la división del trabajo entre humanos y máquinas. Mientras que, pueden surgir 97 millones de nuevos roles que se adapten mejor a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos.

4. Construcción de una cultura Data-Driven

Los datos que se generan en el día a día de los negocios, adecuadamente procesados y analizados, pueden convertirse en información valiosa, que puede ser utilizada para la toma de decisiones en favor del negocio. Estas decisiones pueden orientarse a la optimización de procesos, la mejora de la experiencia de los clientes o la generación de nuevas oportunidades de negocio. Una empresa Data-Driven es aquella en donde las decisiones se toman siempre en base la información que se genera, luego de procesar y analizar los datos.

Las empresas pueden llegar a desarrollar grandes ventajas competitivas a través del uso de la data. Pero, es necesario dotar a nuestro equipo con el talento y las habilidades necesarias, así como la tecnología idónea (Big Data, Machine Learning, IA). Si nos detenemos a pensar en empresas como Google, Facebook o Amazon, la principal diferencia entre ellas y el resto, es que han desarrollado una muy potente cultura impulsada por la data. Su principal activo es el vivir, respirar y actuar de acuerdo con los datos. Los datos son el petróleo del Siglo XXI. Las decisiones ya no se toman en base a lo que piensen o consideren los líderes de las empresas, si no en base a la data. Por lo tanto, las empresas necesitan adoptar esta nueva cultura, y formar (así como atraer) talento con habilidades para este propósito.

Finalmente, debe quedar claro que implementar una efectiva estrategia de desarrollo de habilidades para una transformación digital exitosa impulsará fuertemente el desarrollo de las empresas en los próximos años. Pero no suele ser una práctica común. Desafortunadamente, no siempre priorizan el desarrollo de habilidades, por considerarlo como aprendizajes demasiado básicos y que pueden distraer a sus principales ejecutivos. No obstante, la necesidad de los líderes empresariales de mantener vivas y competitivas a sus empresas, generará que este escenario vaya progresivamente evolucionando.

Por otro lado, es importante resaltar que dentro de muchas de las consecuencias de la pandemia, están: la adopción del teletrabajo o el trabajo híbrido y la capacitación virtual. Esto permite a las empresas implementar una estrategia con mucho poder de alcance. Una estrategia que contemplará un programa, que podrá incluir a las personas que se busque desarrollar, sin el perjuicio de que físicamente residan en distintas ubicaciones geográficas. Así como nuestros colaboradores, los capacitadores también podrían estar en cualquier parte del país o del mundo.

Gracias a la pandemia, nos hemos adaptado a la virtualidad, y esta es una ventaja que los líderes empresariales deben buscar aprovechar. Será indispensable atraer talento (reclutar), talento con habilidades con las que no contamos al interior de la compañía. No obstante, implementar una estrategia de desarrollo de habilidades para nuestro personal tiene también grandes ventajas. Nos permitirá contar con personas empoderadas y comprometidas con su desarrollo y el de la empresa.

También, se podrá tener la capacidad de recolocar a las personas cuyos puestos de trabajo desaparezcan en alguno de los nuevos puestos que se generen. Esto gracias a las nuevas habilidades que desarrollaron. Además, se potenciará la imagen de empresa en el mercado, logrando ser atractivos para el talento que se encuentra fuera. Pues, ellos reconocerán el compromiso que tiene la empresa con el desarrollo de sus colaboradores.